¿Qué
es la mixomatosis?
La mixomatosis es una
enfermedad importante de los conejos causada por un poxvirus denominado virus
mixoma. Este causa una enfermedad muy leve en su huésped original oriundo de
Sudamérica, pero en algunas especies de conejos y liebres, en especial los
conejos europeos (Oryctolagus cuniculus), causa una enfermedad grave con alta mortalidad.
La palabra “mixoma”
deriva del término griego para mucus y designa un tumor del tejido conectivo
que suele alojarse en las mucosidades. La enfermedad se caracteriza por la presencia
de tumores en la cara y extremidades de los animales afectados.
Es una de las dos
enfermedades de los lagomorfos (familia de mamíferos que incluye a los conejos,
liebres y pikas) inscrita en la lista del Código Sanitario para los Animales Terrestres
de la OIE y los Países y Territorios Miembros tienen la obligación de notificar
los brotes conforme al ese Código Sanitario para los Animales Terrestres.
¿Dónde
existe la enfermedad?
El virus es
originario de los conejos silvestres de Sudamérica y fue aislado en Uruguay en
1898.
Desde entonces, se ha
detectado en otros países sudamericanos y en los Estados Unidos de América.
Este virus fue
introducido deliberadamente en Francia en 1952 de donde se difundió rápidamente
por Europa continental e Reino Unido. La mixomatosis fue introducida igualmente
en Australia en 1950 en un esfuerzo por controlar la población cunícola, una
especie no nativa cuyo número había aumentado de tal manera que amenazaba a los
mamíferos nativos.
Hasta ahora no se ha
registrado en Asia, África Meridional ni Nueva Zelanda.
¿Cómo
se transmite y propaga la enfermedad?
La enfermedad se
propaga principalmente por medio de las pulgas y mosquitos que ingieren el
virus al picar a los animales infectados y luego transmiten la enfermedad a
otros animales sensibles. También puede difundirse directamente de animal a
animal o por contacto con fómites (objetos inanimados contaminados).
¿Cuáles
son los signos clínicos?
Tal como es característico
de los virus pox, la enfermedad produce nódulos cutáneos. Estos aparecen
primero en la zona de infección, con inflamación alrededor de los ojos
(enfermedad de la cabeza grande) y genitales, y se desarrollan lesiones
cutáneas secundarias. Al mismo tiempo puede haber una inmunosupresión grave que
permite la aparición de infecciones bacterianas secundarias, por lo que son
comunes los signos de neumonía.
A medida que la
enfermedad progresa, el animal aparece más decaído y la muerte por neumonía es frecuente
entre ocho y quince días cuando se trata de las cepas más patógenas del virus.
Se ha señalado
también una forma respiratoria de la enfermedad sin lesiones cutáneas.
Cuando se introdujo
en Australia para controlar la población de conejos, la enfermedad alcanzó una tasa
de mortalidad del 90%, pero la selección natural dejó vivos a los animales más
resistentes y actualmente la tasa de mortalidad es inferior al 50%.
¿Cómo
se diagnostica la enfermedad?
El diagnóstico se
confirma mediante aislamiento del virus o utilización de métodos serológicos.
El aislamiento del
virus se suele efectuar por cultivo viral en líneas celulares adecuadas. Las
pruebas serológicas detectarán los anticuerpos para el virus usando métodos
inmunológicos conforme se contempla en el Manual de las Pruebas de Diagnóstico
y de las Vacunas de la OIE.
¿Qué
se hace para prevenir o controlar la enfermedad?
Dado que el virus es
diseminado por los insectos, una medida de control sanitario importante para los
conejos domésticos es la protección contra los mosquitos. Si surge la
infección, es necesario aislar a los animales infectados para prevenir la propagación
de la enfermedad a otros animales sensibles.
Existe una vacuna eficaz.
Las directrices para la producción de la vacuna figuran en el Manual de las
Pruebas de Diagnóstico y de las Vacunas para los Animales Terrestres de la OIE.
En el Código
Sanitario para los Animales Terrestres se facilitan directrices para el
comercio de conejos y de sus productos derivados a fin de evitar la propagación
de las enfermedades de los conejos.
¿Qué
riesgos entraña para la salud pública?
El virus sólo afecta
a los conejos y no entraña riesgos para la salud pública.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario