Si tienes un conejo o
estás pensando en adoptar a uno, debes informarte de muchas cosas para
garantizarle una buena vida. Debemos tener en cuenta que nuestro conejo
doméstico, bien cuidado y con buena salud puede llegar a vivir de 6 a 8 años.
Por lo tanto, si
quieres disfrutar el máximo de años con tu amigo de orejas largas sigue leyendo
este nuevo artículo de ExpertoAnimal y consigue los conocimientos básicos sobre
los problemas y las enfermedades más comunes de los conejos, así sabrás más
fácilmente cuando actuar y llevarlo al veterinario.
Otros
problemas de salud comunes en los conejos
Tipos de enfermedades y prevención básica
Los conejos pueden
padecer enfermedades de origen muy diverso como cualquier ser vivo. A
continuación, clasificaremos y describiremos las enfermedades más comunes según
su origen en bacterianas, fúngicas, víricas, parasitarias, hereditarias y otros
problemas de salud.
La mayoría de las
enfermedades de los conejos son específicas de ellos, es decir que no se
transmiten entre distintas especies animales. Por lo que si tenemos otro animal
conviviendo con nuestro amiguito saltarín no tenemos que preocuparnos, en
principio, por posibles contagios de enfermedades graves.
Para poder prevenir
la gran mayoría de enfermedades y problemas comunes, deberemos seguir el calendario
de vacunación que nos indique nuestro veterinario especialista, mantener una
buena higiene, una alimentación adecuada y sana, proporcionarle ejercicio a la
par que un buen descanso, procurar que nuestro conejo quede exento de estrés,
revisar con frecuencia su cuerpo y pelaje, además de observar su comportamiento
para que el mínimo detalle que nos parezca extraño en su comportamiento
individual, nos llame la atención y acudamos al veterinario.
Siguiendo estas
pautas fácilmente evitaremos problemas de salud y en caso de que lleguen a
producirse los detectaremos tempranamente ayudando a que la recuperación de
nuestro peludo sea más rápida y efectiva. A continuación vamos a exponer las
enfermedades más comunes de los conejos según su origen.
Enfermedades
de origen vírico
Rabia: Esta enfermedad vírica está
extendida por todo el mundo pero también en muchas zonas del planeta ya está
erradicada, pues existe vacunación efectiva que, de hecho, es obligatoria en
muchos lugares del mundo. Son afectados por esta enfermedad muchos mamíferos
entre los cuales se encuentra el Oryctolagus cuniculus. Si procuramos tener la
vacunación de nuestro conejo al día, a la vez que evitamos posibles contactos
con animales que parezcan estar enfermos de rabia, podemos estar tranquilos. De
todas formas, debemos saber que no existe una cura y lo mejor será evitar
prolongar el sufrimiento del animal que la padezca.
Enfermedad hemorrágica
del conejo:
Esta enfermedad es provocada por un calicivirus y se transmite muy rápidamente.
Además se contagia tanto de forma directa como indirecta. Las vías de entrada
de esta infección vírica son la nasal, la conjuntival y la oral. Los síntomas
más comunes son signos nerviosos y respiratorios, además de la anorexia y la
apatía. Debido a que esta virosis se manifiesta de forma muy agresiva
provocando convulsiones y hemorragias nasales, los animales afectados suelen
morir en pocas horas tras la aparición de los primeros síntomas. Por lo tanto,
lo mejor será prevenir esta enfermedad siguiendo el calendario de vacunación
que nos indique nuestro veterinario. Generalmente se administra una vacuna
bivalente anual a los conejos, la cual cubre esta enfermedad y la mixomatosis a
la vez.
Mixomatosis: Los primeros síntomas aparecen tras
5 o 6 días tras el contagio. Se da falta de apetito, inflamación de los
párpados, inflamación de los labios, las orejas, las mamas y los genitales,
además se da hinchazón de la nariz con secreción nasal transparente y pústulas
alrededor de las mucosas. No existe un tratamiento para esta enfermedad por lo
que es mejor prevenirla con las vacunas adecuadas en primavera y en verano,
siendo el verano la época del año con más riesgo. Los vectores o transmisores del
virus que provoca esta enfermedad son insectos hematófagos, es decir que se
alimentan de sangre, como mosquitos, algunas moscas, garrapatas, pulgas,
piojos, tábanos, etc. Además también puede contagiarse por contacto con otros
individuos ya enfermos. Los animales enfermos mueren entre la segunda y la
cuarta semana tras el contagio.
Enfermedades de origen
bacteriano y fúngico
Pasterelosis: Esta
enfermedad es de origen bacteriano y puede ser producida por dos tipos de
bacterias distintos, por pasteurella y por bordetella. Los factores más comunes
que favorecen esta infección bacteriana son el polvillo del alimento seco que
les damos a nuestros conejos, el ambiente y el clima del lugar en el que viven
y el estrés que puedan tener acumulado. Los síntomas más comunes son los
estornudos, los ronquidos y mucha mucosidad nasal. Se puede tratar con
antibióticos específicos los cuales serán muy efectivos si la enfermedad no se
encuentra muy avanzada.
Neumonía: En este caso los síntomas son
también respiratorios por lo que se darán estornudos, mucosidad nasal,
ronquidos, tos, etc. Por lo tanto, es parecida a la pasterelosis pero resulta
ser una infección bacteriana mucho más profunda y complicada que llega hasta
los pulmones. Su tratamiento también será con antibióticos específicos.
Tularemia: Esta enfermedad bacteriana es muy
grave ya que no presenta síntomas, tan solo que el animal afectado deja de
comer. Sólo se puede diagnosticar con pruebas de laboratorio ya que no nos
podemos basar en más síntomas ni pruebas que se puedan realizar en la consulta
veterinaria en el momento. Al estar sin ingerir nada de alimento el conejo
afectado puede morir entre el segundo y el cuarto día. Esta enfermedad se
vincula a las pulgas y a los ácaros.
Abscesos
generalizados:
Los abscesos más comunes en los conejos son bultos bajo la piel que se
encuentran llenos de pus y son provocados por bacterias. Habrá que acudir al
veterinario para empezar un tratamiento lo antes posible y deberemos realizar
curas para ir eliminando la infección bacteriana y los abscesos en sí.
Conjuntivitis e
infecciones oculares:
Son producidas por bacterias en los párpados de los conejos. Los ojos se
inflaman y se dan secreciones oculares abundantes. Además, en casos más graves
al final el pelo de alrededor de los ojos queda pegado, los ojos se llenan de
legañas y secreciones que impiden que el animal abra los ojos e incluso puede
llegar a haber pus. La conjuntivitis puede ser de origen no bacteriano, siendo
la causa la irritación que se produce por distintos alérgenos como el polvo del
hogar, el humo del tabaco o el polvillo que se puede producir en su lecho si
este contiene partículas muy volátiles como el serrín. Deberemos aplicar gotas
oftálmicas específicas que nos recete nuestro veterinario de confianza durante el
tiempo que nos indique o incluso más.
Pododermatitis o
callos plantares:
También conocida como la enfermedad de los tarsos ulcerados. Se produce cuando
el ambiente del conejo es húmedo a la par que el suelo de la jaula no es el más
adecuado. Entonces se producen heridas que se infectan con bacterias que acaban
produciendo la pododermatitis en las patas de los conejos afectados. Es una
enfermedad muy contagiosa ya que estas bacterias se alojan en casi cualquier
punto de las heridas pro pequeños que sean e incluso en resquebrajamientos de
la piel que no llegan a ser herida todavía. Infórmate sobre todo lo necesario
en este otro artículo de ExpertoAnimal sobre los callos plantares de los
conejos, su tratamiento y su prevención.
Tiña del conejo: Es producida por un hongo que
afecta a la piel de los conejos. Se reproduce a gran velocidad por esporas, por
lo que si se manifiesta, es difícil de controlar el contagio a otros individuos
que convivan. Se dan zonas sin pelo que quedan de forma redondeada y con costras
en la piel, sobre todo en la cara del animal.
Enfermedades del oído
medio y del oído interno:
Estas complicaciones son provocadas por bacterias y afectan mucho al órgano del
equilibrio que se halla en oído, por lo que los síntomas más notables son la
pérdida del equilibrio y la rotación de la cabeza hacia un lado u otro según
cuál sea el oído afectado. Estos síntomas suelen manifestarse cuando la
enfermedad ya está avanzada por lo que nos damos cuenta normalmente tarde y por
tanto casi ningún tratamiento suele ser efectivo.
Coccidiosis: Esta enfermedad producida por
coccidios es una de las que más mortalidad produce en los conejos. Los
coccidios son microorganismos que atacan desde el estómago hasta el colon.
Estos microorganismos viven en equilibrio en el sistema digestivo del conejo de
forma normal, pero cuando se dan niveles de estrés muy altos y bajadas de
defensas importantes es cuando se multiplican los coccidios de forma
descontrolada y afectan negativamente al conejo. Los síntomas más comunes son la
pérdida de pelo junto con trastornos digestivos como el exceso de gases y
diarreas continuas. Al final el conejo afectado deja de comer y de beber y
acaba muriendo.
Enfermedades
de origen parasitario externo
Sarna: La sarna es producida por ácaros
que forma túneles en las diversas capas de la piel, incluso llegando a los
músculos, del animal infestado. Allí se reproducen y ponen sus huevos de los
cuales al eclosionar salen los nuevos ácaros que producen más prurito, heridas,
costras, etc. En el caso de los conejos existen dos tipos de sarna, la que
afecta a la piel del cuerpo en general y la que sólo afecta a los oídos y las
orejas. La sarna es muy contagiosa entre conejos y se da por contacto con
animales ya infestados. Se previene y se trata con ivermectina.
Pulgas y piojos: Si nuestro conejo pasa parte del
día fuera en el jardín o bien en contacto con perros o gatos que sí salen al
exterior, es probable que acabe teniendo pulgas y piojos. Debemos evitarlo
desparasitando principalmente a nuestras mascotas que puedan tenerlos con más
facilidad como son los gatos y los perros, y además deberemos utilizar algún
antiparasitario específico para conejos que nos indique nuestro veterinario
especialista. Además de problemas de rascado excesivo por el prurito que producen
estos parásitos, debemos pensar que son hematófagos y que por lo tanto se
alimentan de la sangre de nuestra mascota con su picadura y muchas veces es así
como transmiten muchas enfermedades como por ejemplo la mixomatosis y la
tularemia.
Enfermedades
de origen parasitario interno
Diarreas: La diarrea es muy frecuente en
conejos de cualquier edad, pero sobre todo en pequeños. Estos pequeños
mamíferos son muy delicados y sensibles en su aparato digestivo. Entre las
causas más comunes se encuentra cambiar bruscamente la dieta y no lavar
adecuadamente los alimentos frescos. Por lo tanto, deberemos asegurarnos de
haber lavado bien con agua cualquier alimento fresco antes de dárselo y en caso
de tener que cambiar la dieta por cualquier motivo, deberemos hacerlo
paulatinamente al principio mezclando la dieta que queremos retirar con la
nueva y poco a poco ir introduciendo más la nueva y retirando más la anterior.
Así su sistema digestivo se irá adaptando adecuadamente al cambio sin derivar
en problemas.
Infección por
coliformes:
Esta infección se trata de una infección secundaria por parásitos oportunistas.
Cuando nuestro conejo ya padece por ejemplo coccidiosis, esta enfermedad
provoca que fácilmente se den infecciones secundarias. La infección por
coliformes en conejos se da por escherichia coli y el síntoma principal y
problema más grave que produce es la diarrea continua y si no se trata a tiempo
con enrofloxacina inyectable o bien diluida en el agua que toma el conejo,
puede acabar produciendo la muerte del animal.
Enfermedades
de origen hereditario
Sobrecrecimiento
dental o malformación de acortamiento de la mandíbula superior y/o inferior: Es un problema hereditario que se
da por el crecimiento excesivo de los dientes, ya sean los incisivos superiores
o inferiores, lo cual acaba desplazando la mandíbula o el maxilar hacia atrás
por problemas de espacio. Esto provoca que nuestro conejo no pueda alimentarse
bien y en casos graves pueda llegar a morir por inanición si no lo llevamos con
regularidad al veterinario para que se le recorten o limen los dientes a la par
que deberemos facilitarle la alimentación cuando veamos que le cuesta comer por
sí mismo. Infórmate mejor de cómo actuar si se da un crecimiento anormal en los
dientes de tu conejo.
Otros
problemas de salud comunes en los conejos
Estrés: El estrés en los conejos puede
producirse por varios problemas en su entorno. Por ejemplo por el hecho de
sentirse muy solos o por la falta de cariño, pasando por los cambios en su
entorno y los cambios de hogar y compañeros con los que conviva. También, por
supuesto, producirá estrés en nuestro amigo orejudo el hecho de no tener
suficiente espacio para vivir, una mala alimentación y realizar poco ejercicio.
Resfriados: Los conejos también se resfrían al
estar expuestos a corrientes de aire y a humedad en exceso. Se dan más
frecuentemente cuando nuestro conejo está estresado o bajo de defensas. Los
síntomas son estornudos, secreción nasal abundante, ojos hinchados y llorosos,
etc.
Inflamaciones y
heridas supuradas de la piel: Es fácil que viviendo en jaula, aunque sea
algunas horas del día, alguna vez veamos que nuestro conejo tiene alguna zona
inflamada o incluso alguna herida. Debemos estar atentos y revisar cada día el
cuerpo de nuestro amigo peludo de patas largas, pues estas inflamaciones y
heridas se suelen infectar con mucha rapidez y pasan a supurar pus debilitando
mucho la salud de nuestro conejo, pudiendo llegar a morir de una infección.
Invaginación de los
párpados: Se
trata de un problema en el que los párpados se doblan hacia adentro, lo que
además de ser una gran molestia para nuestra mascota, acaba produciendo
irritaciones y supuraciones en los lagrimales e incluso si se llega a infectar
llegará a producir ceguera.
Caída del pelo e
ingestión de éste:
La caída del pelo en conejos suele darse por estrés y por falta de algunos
nutrientes y vitaminas en su dieta diaria. Por estos mismos motivos, muchas
veces se comen el pelo que se les cae. Por lo tanto, si detectamos que esto le
sucede a nuestro amigo deberemos ir al veterinario para revisar qué puede estar
mal en su dieta o qué puede estar estresándolo y así poder rectificar el
problema.
Orina rojiza: Se
trata de un déficit en la alimentación del conejo que provoca este color en la
orina. Debemos revisar su dieta y reequilibrarla, pues es probable que le
estemos dando exceso de verduras verdes o que le falte alguna vitamina,
legumbre o fibra. No debemos confundirnos con la orina con sangre ya que este
si será un problema más grave que requiere actuación inmediata por parte del
veterinario.
Cáncer: El cáncer que padecen con más
frecuencia los conejos es el de los genitales, ya se trate de machos o hembras.
Por ejemplo, en el caso de las conejas, las que no están esterilizadas tienen
un 85% de probabilidades de padecer cáncer de útero y de ovarios al cumplir los
3 años. En cambio a los 5 años este riesgo aumenta hasta un 96%. Los conejos y
conejas esterilizados, además de vivir en condiciones adecuadas y saludables,
pueden llegar a vivir con nosotros entre 7 y 10 años sin problemas.
Obesidad: En los conejos domésticos es cada
vez más frecuente la obesidad o el sobrepeso debido al tipo y la cantidad de
comida que reciben y al poco ejercicio que realizan diariamente. Infórmate mejor
sobre este problema de salud de tu mascota en este artículo de ExpertoAnimal
sobre conejos con obesidad, cómo detectarla y la dieta adecuada a seguir para
rectificar el problema.
Golpe de calor: Los conejos están más acostumbrados
al frío que al calor, pues provienen de zonas con temperaturas más bajas que
altas a lo largo del año. Es por esto que algunas razas de conejos aguantan
bien temperaturas de hasta -10ºC si tienen algún cobijo, pero para ellos las
temperaturas que rondan o superan los 30ºC son demasiado altas y si son
expuestos a ellas sin agua y sin lugar de refugio más fresco para poder
regularse la temperatura, sufrirán un golpe de calor con gran facilidad
llegando a morir en poco rato por un paro cardíaco. Es posible que mueran de
deshidratación, pero probablemente les alcance antes el paro cardíaco. Los
síntomas más fáciles de ver son el jadeo continuo y que el conejo estira sus
cuatro patas dejando la barriga en contacto con el suelo buscando un poco de
fresco. Lo que debemos hacer al detectar este comportamiento es conseguir
bajarle la temperatura a nuestro conejo llevándolo a una zona más fresca y
ventilada y le aplicaremos un poco de agua fresca en la cabeza y en las axilas,
mientras intentamos refrescar la zona de la casa en la que se encuentra el
conejo para cuando lo devolvamos a su jaula o zona de la casa dónde vive de
normal.
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