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martes, 21 de febrero de 2017

ENFERMEDADES MAS COMUNES EN EL HUSKY SIBERIANO (LOBO SIBERIANO)

El husky siberiano es una raza de perro emparentada con el lobo, que por su apariencia y su personalidad se ha vuelto muy popular en los últimos años. Son animales alegres y activos, que requieren de mucha atención y cuidados para mantenerse sanos y convertirse en fieles compañeros del ser humano. Además, la apariencia del husky siberiano como lo conocemos hoy en día es producto de una selección bien definida, por lo que se trata de un animal fuerte y robusto sin tendencia a contraer enfermedades virales o infecciosas.
Sin embargo, es bien sabido que los animales de raza suelen sufrir ciertas enfermedades propias de su contenido genético, y el husky siberiano no es una excepción. Es por eso que en ExpertoAnimal te presentamos esta guía sobre las enfermedades más comunes del husky siberiano, para que puedas detectar con facilidad cualquier dolencia en tu amigo peludo.

El husky siberiano es un perro de raza nórdica descendiente del lobo. Antiguamente, fue entrenado para arrear los trineos en ambientes nevados, por lo que desarrolló una gran resistencia que permanece en la carga genética de los perros que han llegado hasta nuestros días.

Esta raza está caracterizada por tener una personalidad alegre, juguetona y a la vez dominante. Suelen ser extrovertidos y llevarse bien con los niños y con los extraños una vez que han sido adiestrados correctamente, por lo que no se recomiendan como perros guardianes. Por otro lado, son animales sumamente inteligentes que aprenden con facilidad y crean un vínculo muy fuerte con la familia que consideran su manada, de manera que el instinto los lleva a permanecer fieles a su grupo. Su naturaleza es extrovertida y libre, haciendo que sean considerados escapistas natos.

Al igual que otras razas de perros puras, el husky siberiano tiene tendencia a sufrir ciertas enfermedades, ya sea de carácter hereditario o que por su morfología y características físicas los afectan más fácilmente. Durante años, los criadores han reunido esfuerzos para eliminar definitivamente estas dolencias, y aunque todavía no lo han logrado, sí han conseguido reducir el nivel de incidencia en los perros. Aun así, todavía existen ciertas afecciones que es muy probable que afecten a tu husky siberiano, y que se dividen en enfermedades oculares, enfermedades de la piel y trastornos de la cadera. Veamos a continuación cuáles son estos padecimientos.

Enfermedades oculares más comunes del husky siberiano

Las enfermedades del ojo afectan al husky siberiano sin distinción de sexo y edad, y en ocasiones pueden provocar la pérdida total de la visión. Afectan al animal sin importar si el color de su iris es marrón, azul o una combinación de ambos.
Cuatro son las dolencias a cuya aparición el husky está predispuesto: cataratas bilaterales, glaucoma, opacidad de la córnea y atrofia progresiva de la retina. La incidencia de estas enfermedades en el husky es de un cinco por ciento, pero se consideran de gravedad, por lo que ante la aparición de cualquier molestia el perro debe ser llevado al veterinario inmediatamente.


Cataratas bilaterales

Enfermedad hereditaria que se caracteriza por la aparición de una opacidad o enturbiamiento en el lente del ojo. Aunque la dolencia es operable, la vista del perro no se recupera completamente. Si se agrava, puede terminar en ceguera, por lo que se recomienda realizar chequeos anuales que permitan detectar la enfermedad a tiempo.

Se llaman cataratas juveniles cuando aparecen en perros jóvenes. Existen también las cataratas del desarrollo, variedad de tipo degenerativo producida por toxicidad, lesiones en el ojo o enfermedades sistémicas sufridas por el animal.

La enfermedad puede aparecer a cualquier edad, aunque suele madurar de forma lenta en cada husky, hasta dejarlo ciego en algunos casos. ¿Cómo se propaga en el ojo? La catarata afecta al lente del ojo, estructura encargada de formar la imagen en la retina por medio de los rayos de luz. Al volverse opaca, la cantidad de luz que entra disminuye y por lo tanto también la capacidad de la visión; a medida que el problema se agrava, el tamaño de la opacidad va aumentando. Para más información sobre esta enfermedad frecuente en el husky siberiano, no te pierdas nuestro artículo en el que te lo contamos todo sobre las cataratas en los perros.


Glaucoma

Ocurre cuando el canal que controla la presión interna del globo ocular se vuelve más estrecho, por lo que esta presión aumenta a medida que el canal se bloquea. Cuando el husky haya cumplido el año, es necesario realizarle un examen para descartar la presencia de la enfermedad, y repetir dichos estudios anualmente, pues el glaucoma en perros puede provocar ceguera.


Opacidades cristalinas corneales

Llamadas también distrofia corneal, las OCC se originan en la córnea pero van extendiéndose por el resto del ojo, enturbiándolo e impidiendo la visión. Pueden afectar a ambos ojos, aunque no necesariamente al mismo tiempo ni con el mismo grado de gravedad.

¿Cómo se desarrollan? El ojo del perro empieza a producir una serie de cristales con forma de cono que van cubriendo la córnea hasta extenderse a la superficie del ojo. Es una enfermedad hereditaria, y puede aparecer a cualquier edad en el husky siberiano.

Atrofia progresiva de la retina

La APR es una patología hereditaria de la retina que causa la ceguera del animal y, por ello, está considerada como otra de las enfermedades más comunes del husky siberiano. No solo afecta a la retina sino también al forro interno de la misma, que es sensible a la luz que penetra en el globo ocular.


Existen dos tipos de APR, la primaria y al central:


Atrofia progresiva primaria de la retina: afecta a la visión nocturna, deteriorándola de manera gradual, por lo que es conocida como ceguera nocturna. Sin embargo, posteriormente también perjudica la visión durante el día, debido a una degeneración general de las células oculares. Puede iniciarse entre la seis semanas y los primeros años del animal, avanzando progresivamente hasta dejarlo ciego. Afecta a los dos ojos, aunque no necesariamente con la misma gravedad.


Atrofia progresiva central de la retina: en esta variante de la enfermedad el perro tiene mayor nivel de visión en ambientes oscuros que con luz. Le cuesta percibir los objetos que permanecen inmóviles, aunque detecta con facilidad los que se mueven. Aparece entre el primer año y el quinto.

El husky siberiano posee un hermoso pelaje grueso, pero es necesario estar atento a posibles infecciones de la piel que afecten a su apariencia y la salud de la dermis. Con respecto a enfermedades de la piel, tres son las más comunes en el husky siberiano: dermatitis nasal, deficiencia de zinc e hipotiroidismo.


Dermatitis nasal
Es provocada por la deficiencia de zinc, o suele ser un síntoma de esta. Resulta tan habitual en esta raza que también se denomina “nariz de husky”. Sus síntomas son:
Caída del pelo de la nariz.
Enrojecimiento.
Lesiones nasales.
Despigmentación.


Deficiencia de zinc
Esta deficiencia es genética en el husky, impidiéndole absorber el zinc que contienen los alimentos en las cantidades que necesita. Para diagnosticar este padecimiento, el veterinario realiza una biopsia con tejido tomado de la piel. Es posible que el tratamiento de zinc que se le recete a tu perro deba ser administrado de por vida.

Entre los síntomas de la deficiencia de zinc están:
Picazón.
Caída del pelo.
Lesión en las patas, los genitales y la cara.
Hipotiroidismo
Aparece cuando la tiroides deja de generar la hormona tiroidea en las cantidades que el organismo del perro necesita para estabilizar su metabolismo. Para tratar esta falla, es posible que deba recibir medicamentos para esto para el resto de su vida.

Los síntomas del hipotiroidismo en perros son:
Caída del pelo, sobre todo en la cola.
Engrosamiento anormal de la piel.
Consideraciones a tener en cuenta
Por último, si en algún momento pensaste en cortarle el pelo a tu perro, considerando que se trata de una raza del norte, lo mejor es que no lo hagas, pues lo expones a infecciones de la piel de la cual su pelaje lo protege, como alergias, parásitos y quemaduras solares.
Si piensas que el calor agobia a tu husky, lo mejor es que le permitas el acceso a un área con aire acondicionado o a zonas de la casa que estén más frescas durante el verano.

Trastornos de la cadera más comunes en el husky siberiano
La displasia de la cadera (DC) es una anomalía hereditaria que afecta a muchas razas de perros, entre ellas al husky siberiano, el cual la padece en una proporción de cinco por ciento. Consiste en el desplazamiento del fémur fuera del acetabulum, hueso perteneciente a la articulación pélvica donde debería estar acoplado. Aparece antes de los dos años en el 95% de los casos, resultando fácil de detectar ya que provoca dificultad para usar las escaleras o cambiar de posiciones. Cuando aparece en el husky, este queda imposibilitado para realizar tareas que requieran resistencia, pues el ejercicio intenso solo agrava la condición con dolor, artritis e inflamación de la zona.

La anomalía se trasmite de padres a hijos de la siguiente manera: si la sufre el macho, proporciona los genes de la displasia; si la sufre la hembra, aporta los genes complementarios para dar la condición a sus cachorros. Puede ser mejorada durante la etapa de crecimiento del perro con ciertos ejercicios para canes con displasia de cadera, una alimentación adecuada y controlando el peso el animal, pero de todas formas podrá transmitir la dolencia a sus crías, puesto que se trata de un perro portador.

Cuando el husky nace, sus caderas se aprecian perfectamente normales, y la enfermedad solo se manifiesta durante el crecimiento. Al realizar los estudios pertinentes, se detectan cuatro niveles de displasia:

Libre (no presenta la anomalía)
Leve
Moderada
Severa

El husky siberiano suele estar entre libre y leve. Por otro lado, en el can afectado por esta enfermedad, se recomiendan dietas bajas en grasas y libres de suplementos vitamínicos, para evitar una ganancia indiscriminada de peso. Asimismo, se aconseja evitar durante los juegos y el entrenamiento los saltos y los movimientos violentos, que solo empeorarán el estado de los huesos.
Recuerda siempre acudir al veterinario ante el signo de cualquiera de las enfermedades más comunes en el husky siberiano, o comportamiento extraño, para descartarlas o, por el contrario, diagnosticarlas e iniciar el mejor tratamiento.



ENFERMEDADES MAS COMUNES EN CONEJOS


Si tienes un conejo o estás pensando en adoptar a uno, debes informarte de muchas cosas para garantizarle una buena vida. Debemos tener en cuenta que nuestro conejo doméstico, bien cuidado y con buena salud puede llegar a vivir de 6 a 8 años.

Por lo tanto, si quieres disfrutar el máximo de años con tu amigo de orejas largas sigue leyendo este nuevo artículo de ExpertoAnimal y consigue los conocimientos básicos sobre los problemas y las enfermedades más comunes de los conejos, así sabrás más fácilmente cuando actuar y llevarlo al veterinario.

 
Otros problemas de salud comunes en los conejos

 Tipos de enfermedades y prevención básica


Los conejos pueden padecer enfermedades de origen muy diverso como cualquier ser vivo. A continuación, clasificaremos y describiremos las enfermedades más comunes según su origen en bacterianas, fúngicas, víricas, parasitarias, hereditarias y otros problemas de salud.

La mayoría de las enfermedades de los conejos son específicas de ellos, es decir que no se transmiten entre distintas especies animales. Por lo que si tenemos otro animal conviviendo con nuestro amiguito saltarín no tenemos que preocuparnos, en principio, por posibles contagios de enfermedades graves.

Para poder prevenir la gran mayoría de enfermedades y problemas comunes, deberemos seguir el calendario de vacunación que nos indique nuestro veterinario especialista, mantener una buena higiene, una alimentación adecuada y sana, proporcionarle ejercicio a la par que un buen descanso, procurar que nuestro conejo quede exento de estrés, revisar con frecuencia su cuerpo y pelaje, además de observar su comportamiento para que el mínimo detalle que nos parezca extraño en su comportamiento individual, nos llame la atención y acudamos al veterinario.

Siguiendo estas pautas fácilmente evitaremos problemas de salud y en caso de que lleguen a producirse los detectaremos tempranamente ayudando a que la recuperación de nuestro peludo sea más rápida y efectiva. A continuación vamos a exponer las enfermedades más comunes de los conejos según su origen.

Enfermedades de origen vírico


Rabia: Esta enfermedad vírica está extendida por todo el mundo pero también en muchas zonas del planeta ya está erradicada, pues existe vacunación efectiva que, de hecho, es obligatoria en muchos lugares del mundo. Son afectados por esta enfermedad muchos mamíferos entre los cuales se encuentra el Oryctolagus cuniculus. Si procuramos tener la vacunación de nuestro conejo al día, a la vez que evitamos posibles contactos con animales que parezcan estar enfermos de rabia, podemos estar tranquilos. De todas formas, debemos saber que no existe una cura y lo mejor será evitar prolongar el sufrimiento del animal que la padezca.


Enfermedad hemorrágica del conejo: Esta enfermedad es provocada por un calicivirus y se transmite muy rápidamente. Además se contagia tanto de forma directa como indirecta. Las vías de entrada de esta infección vírica son la nasal, la conjuntival y la oral. Los síntomas más comunes son signos nerviosos y respiratorios, además de la anorexia y la apatía. Debido a que esta virosis se manifiesta de forma muy agresiva provocando convulsiones y hemorragias nasales, los animales afectados suelen morir en pocas horas tras la aparición de los primeros síntomas. Por lo tanto, lo mejor será prevenir esta enfermedad siguiendo el calendario de vacunación que nos indique nuestro veterinario. Generalmente se administra una vacuna bivalente anual a los conejos, la cual cubre esta enfermedad y la mixomatosis a la vez.


Mixomatosis: Los primeros síntomas aparecen tras 5 o 6 días tras el contagio. Se da falta de apetito, inflamación de los párpados, inflamación de los labios, las orejas, las mamas y los genitales, además se da hinchazón de la nariz con secreción nasal transparente y pústulas alrededor de las mucosas. No existe un tratamiento para esta enfermedad por lo que es mejor prevenirla con las vacunas adecuadas en primavera y en verano, siendo el verano la época del año con más riesgo. Los vectores o transmisores del virus que provoca esta enfermedad son insectos hematófagos, es decir que se alimentan de sangre, como mosquitos, algunas moscas, garrapatas, pulgas, piojos, tábanos, etc. Además también puede contagiarse por contacto con otros individuos ya enfermos. Los animales enfermos mueren entre la segunda y la cuarta semana tras el contagio.

Enfermedades de origen bacteriano y fúngico


Pasterelosis: Esta enfermedad es de origen bacteriano y puede ser producida por dos tipos de bacterias distintos, por pasteurella y por bordetella. Los factores más comunes que favorecen esta infección bacteriana son el polvillo del alimento seco que les damos a nuestros conejos, el ambiente y el clima del lugar en el que viven y el estrés que puedan tener acumulado. Los síntomas más comunes son los estornudos, los ronquidos y mucha mucosidad nasal. Se puede tratar con antibióticos específicos los cuales serán muy efectivos si la enfermedad no se encuentra muy avanzada.


Neumonía: En este caso los síntomas son también respiratorios por lo que se darán estornudos, mucosidad nasal, ronquidos, tos, etc. Por lo tanto, es parecida a la pasterelosis pero resulta ser una infección bacteriana mucho más profunda y complicada que llega hasta los pulmones. Su tratamiento también será con antibióticos específicos.

Tularemia: Esta enfermedad bacteriana es muy grave ya que no presenta síntomas, tan solo que el animal afectado deja de comer. Sólo se puede diagnosticar con pruebas de laboratorio ya que no nos podemos basar en más síntomas ni pruebas que se puedan realizar en la consulta veterinaria en el momento. Al estar sin ingerir nada de alimento el conejo afectado puede morir entre el segundo y el cuarto día. Esta enfermedad se vincula a las pulgas y a los ácaros.

Abscesos generalizados: Los abscesos más comunes en los conejos son bultos bajo la piel que se encuentran llenos de pus y son provocados por bacterias. Habrá que acudir al veterinario para empezar un tratamiento lo antes posible y deberemos realizar curas para ir eliminando la infección bacteriana y los abscesos en sí.

Conjuntivitis e infecciones oculares: Son producidas por bacterias en los párpados de los conejos. Los ojos se inflaman y se dan secreciones oculares abundantes. Además, en casos más graves al final el pelo de alrededor de los ojos queda pegado, los ojos se llenan de legañas y secreciones que impiden que el animal abra los ojos e incluso puede llegar a haber pus. La conjuntivitis puede ser de origen no bacteriano, siendo la causa la irritación que se produce por distintos alérgenos como el polvo del hogar, el humo del tabaco o el polvillo que se puede producir en su lecho si este contiene partículas muy volátiles como el serrín. Deberemos aplicar gotas oftálmicas específicas que nos recete nuestro veterinario de confianza durante el tiempo que nos indique o incluso más.

Pododermatitis o callos plantares: También conocida como la enfermedad de los tarsos ulcerados. Se produce cuando el ambiente del conejo es húmedo a la par que el suelo de la jaula no es el más adecuado. Entonces se producen heridas que se infectan con bacterias que acaban produciendo la pododermatitis en las patas de los conejos afectados. Es una enfermedad muy contagiosa ya que estas bacterias se alojan en casi cualquier punto de las heridas pro pequeños que sean e incluso en resquebrajamientos de la piel que no llegan a ser herida todavía. Infórmate sobre todo lo necesario en este otro artículo de ExpertoAnimal sobre los callos plantares de los conejos, su tratamiento y su prevención.

Tiña del conejo: Es producida por un hongo que afecta a la piel de los conejos. Se reproduce a gran velocidad por esporas, por lo que si se manifiesta, es difícil de controlar el contagio a otros individuos que convivan. Se dan zonas sin pelo que quedan de forma redondeada y con costras en la piel, sobre todo en la cara del animal.

Enfermedades del oído medio y del oído interno: Estas complicaciones son provocadas por bacterias y afectan mucho al órgano del equilibrio que se halla en oído, por lo que los síntomas más notables son la pérdida del equilibrio y la rotación de la cabeza hacia un lado u otro según cuál sea el oído afectado. Estos síntomas suelen manifestarse cuando la enfermedad ya está avanzada por lo que nos damos cuenta normalmente tarde y por tanto casi ningún tratamiento suele ser efectivo.

Coccidiosis: Esta enfermedad producida por coccidios es una de las que más mortalidad produce en los conejos. Los coccidios son microorganismos que atacan desde el estómago hasta el colon. Estos microorganismos viven en equilibrio en el sistema digestivo del conejo de forma normal, pero cuando se dan niveles de estrés muy altos y bajadas de defensas importantes es cuando se multiplican los coccidios de forma descontrolada y afectan negativamente al conejo. Los síntomas más comunes son la pérdida de pelo junto con trastornos digestivos como el exceso de gases y diarreas continuas. Al final el conejo afectado deja de comer y de beber y acaba muriendo.

Enfermedades de origen parasitario externo

Sarna: La sarna es producida por ácaros que forma túneles en las diversas capas de la piel, incluso llegando a los músculos, del animal infestado. Allí se reproducen y ponen sus huevos de los cuales al eclosionar salen los nuevos ácaros que producen más prurito, heridas, costras, etc. En el caso de los conejos existen dos tipos de sarna, la que afecta a la piel del cuerpo en general y la que sólo afecta a los oídos y las orejas. La sarna es muy contagiosa entre conejos y se da por contacto con animales ya infestados. Se previene y se trata con ivermectina.

Pulgas y piojos: Si nuestro conejo pasa parte del día fuera en el jardín o bien en contacto con perros o gatos que sí salen al exterior, es probable que acabe teniendo pulgas y piojos. Debemos evitarlo desparasitando principalmente a nuestras mascotas que puedan tenerlos con más facilidad como son los gatos y los perros, y además deberemos utilizar algún antiparasitario específico para conejos que nos indique nuestro veterinario especialista. Además de problemas de rascado excesivo por el prurito que producen estos parásitos, debemos pensar que son hematófagos y que por lo tanto se alimentan de la sangre de nuestra mascota con su picadura y muchas veces es así como transmiten muchas enfermedades como por ejemplo la mixomatosis y la tularemia.

Enfermedades de origen parasitario interno

Diarreas: La diarrea es muy frecuente en conejos de cualquier edad, pero sobre todo en pequeños. Estos pequeños mamíferos son muy delicados y sensibles en su aparato digestivo. Entre las causas más comunes se encuentra cambiar bruscamente la dieta y no lavar adecuadamente los alimentos frescos. Por lo tanto, deberemos asegurarnos de haber lavado bien con agua cualquier alimento fresco antes de dárselo y en caso de tener que cambiar la dieta por cualquier motivo, deberemos hacerlo paulatinamente al principio mezclando la dieta que queremos retirar con la nueva y poco a poco ir introduciendo más la nueva y retirando más la anterior. Así su sistema digestivo se irá adaptando adecuadamente al cambio sin derivar en problemas.

Infección por coliformes: Esta infección se trata de una infección secundaria por parásitos oportunistas. Cuando nuestro conejo ya padece por ejemplo coccidiosis, esta enfermedad provoca que fácilmente se den infecciones secundarias. La infección por coliformes en conejos se da por escherichia coli y el síntoma principal y problema más grave que produce es la diarrea continua y si no se trata a tiempo con enrofloxacina inyectable o bien diluida en el agua que toma el conejo, puede acabar produciendo la muerte del animal.

Enfermedades de origen hereditario

Sobrecrecimiento dental o malformación de acortamiento de la mandíbula superior y/o inferior: Es un problema hereditario que se da por el crecimiento excesivo de los dientes, ya sean los incisivos superiores o inferiores, lo cual acaba desplazando la mandíbula o el maxilar hacia atrás por problemas de espacio. Esto provoca que nuestro conejo no pueda alimentarse bien y en casos graves pueda llegar a morir por inanición si no lo llevamos con regularidad al veterinario para que se le recorten o limen los dientes a la par que deberemos facilitarle la alimentación cuando veamos que le cuesta comer por sí mismo. Infórmate mejor de cómo actuar si se da un crecimiento anormal en los dientes de tu conejo.

Otros problemas de salud comunes en los conejos

Estrés: El estrés en los conejos puede producirse por varios problemas en su entorno. Por ejemplo por el hecho de sentirse muy solos o por la falta de cariño, pasando por los cambios en su entorno y los cambios de hogar y compañeros con los que conviva. También, por supuesto, producirá estrés en nuestro amigo orejudo el hecho de no tener suficiente espacio para vivir, una mala alimentación y realizar poco ejercicio.

Resfriados: Los conejos también se resfrían al estar expuestos a corrientes de aire y a humedad en exceso. Se dan más frecuentemente cuando nuestro conejo está estresado o bajo de defensas. Los síntomas son estornudos, secreción nasal abundante, ojos hinchados y llorosos, etc.
Inflamaciones y heridas supuradas de la piel: Es fácil que viviendo en jaula, aunque sea algunas horas del día, alguna vez veamos que nuestro conejo tiene alguna zona inflamada o incluso alguna herida. Debemos estar atentos y revisar cada día el cuerpo de nuestro amigo peludo de patas largas, pues estas inflamaciones y heridas se suelen infectar con mucha rapidez y pasan a supurar pus debilitando mucho la salud de nuestro conejo, pudiendo llegar a morir de una infección.

Invaginación de los párpados: Se trata de un problema en el que los párpados se doblan hacia adentro, lo que además de ser una gran molestia para nuestra mascota, acaba produciendo irritaciones y supuraciones en los lagrimales e incluso si se llega a infectar llegará a producir ceguera.

Caída del pelo e ingestión de éste: La caída del pelo en conejos suele darse por estrés y por falta de algunos nutrientes y vitaminas en su dieta diaria. Por estos mismos motivos, muchas veces se comen el pelo que se les cae. Por lo tanto, si detectamos que esto le sucede a nuestro amigo deberemos ir al veterinario para revisar qué puede estar mal en su dieta o qué puede estar estresándolo y así poder rectificar el problema.
Orina rojiza: Se trata de un déficit en la alimentación del conejo que provoca este color en la orina. Debemos revisar su dieta y reequilibrarla, pues es probable que le estemos dando exceso de verduras verdes o que le falte alguna vitamina, legumbre o fibra. No debemos confundirnos con la orina con sangre ya que este si será un problema más grave que requiere actuación inmediata por parte del veterinario.

Cáncer: El cáncer que padecen con más frecuencia los conejos es el de los genitales, ya se trate de machos o hembras. Por ejemplo, en el caso de las conejas, las que no están esterilizadas tienen un 85% de probabilidades de padecer cáncer de útero y de ovarios al cumplir los 3 años. En cambio a los 5 años este riesgo aumenta hasta un 96%. Los conejos y conejas esterilizados, además de vivir en condiciones adecuadas y saludables, pueden llegar a vivir con nosotros entre 7 y 10 años sin problemas.

Obesidad: En los conejos domésticos es cada vez más frecuente la obesidad o el sobrepeso debido al tipo y la cantidad de comida que reciben y al poco ejercicio que realizan diariamente. Infórmate mejor sobre este problema de salud de tu mascota en este artículo de ExpertoAnimal sobre conejos con obesidad, cómo detectarla y la dieta adecuada a seguir para rectificar el problema.


Golpe de calor: Los conejos están más acostumbrados al frío que al calor, pues provienen de zonas con temperaturas más bajas que altas a lo largo del año. Es por esto que algunas razas de conejos aguantan bien temperaturas de hasta -10ºC si tienen algún cobijo, pero para ellos las temperaturas que rondan o superan los 30ºC son demasiado altas y si son expuestos a ellas sin agua y sin lugar de refugio más fresco para poder regularse la temperatura, sufrirán un golpe de calor con gran facilidad llegando a morir en poco rato por un paro cardíaco. Es posible que mueran de deshidratación, pero probablemente les alcance antes el paro cardíaco. Los síntomas más fáciles de ver son el jadeo continuo y que el conejo estira sus cuatro patas dejando la barriga en contacto con el suelo buscando un poco de fresco. Lo que debemos hacer al detectar este comportamiento es conseguir bajarle la temperatura a nuestro conejo llevándolo a una zona más fresca y ventilada y le aplicaremos un poco de agua fresca en la cabeza y en las axilas, mientras intentamos refrescar la zona de la casa en la que se encuentra el conejo para cuando lo devolvamos a su jaula o zona de la casa dónde vive de normal.

ENFERMEDADES MAS COMUNES EN LOROS

A continuación te mostramos una breve lista sobre cuáles son las enfermedades más comunes en los loros. Es importante que si tienes uno de estos animales en casa sepas bien cuáles son y por qué se pueden producir. También es importante prevenirlas para evitar el mal trago de acudir a un veterinario para solucionar el problema.


Las seis que más se repiten


Salmonelosis: enfermedad que en las aves provoca diarrea. Las causas pueden ser alimentos o aguas que estén contaminadas. Para prevenirlas sólo tendrás que limpiar los alimentos que le vayas a dar a tu mascota.


Cocidiosis: esta otra enfermedad consiste en la inflamación de su intestino. Generalmente la producen unos parásitos que también provocarán en los loros diarrea, además de una enorme pérdida de peso. Limpiar su jaula es la mejor manera de prevenirla.


Parásitos externos, piojillos o ácaros: la mejor forma de tratarlos es limpiar la jaula y bañar al loro. Si esto no surte efecto habrá que emplear un espray especial para la desparasitación.


Colibacilosis: esta es una enfermedad infecciosa que ha llegado a ser causa principal de la muerte en muchos individuos de esta especie. Los síntomas más importantes son por un lado el cansancio y por otro la pérdida de apetito. Si el animal cae enfermo necesitará un tratamiento especial con estreptomicina.


Pulmonía: viene producida por corrientes de aire. Sus síntomas van desde mucosidad y ojos legañosos, hasta dificultad para respirar. El tratamiento consistirá básicamente en aplicar calor al animal (lo más efectivo son las lámparas de infrarrojos).



Muda anómala y muda francesa: la primera de estas enfermedades se va a producir o bien por ciertos errores en su alimentación o bien por un sentimiento de soledad del animal. En este último caso el animal se arrancará las plumas él mismo si permanece grandes períodos de tiempo sólo. La segunda de las enfermedades afecta únicamente a las plumas de su cola y de sus alas, de tal forma que podrá llegar a incapacitar al loro a la hora de volar.

ENFERMEDADES EN HAMSTER

En general, los hámsters (especialmente los que viven en la naturaleza) son pequeños animales robustos y no se ven afectados por muchas enfermedades naturales. Sin embargo, son muy susceptibles a las enfermedades infecciosas de los otros animales, incluyendo los seres humanos.

Muchas de las enfermedades, problemas y dolencias ahora asociados con hámsters son un resultado directo de su cautiverio.


Enfermedades

Debido al pequeño tamaño del hámster, una enfermedad leve con frecuencia puede llegar a ser grave si no se da un tratamiento inmediato. Dado que los hámsters son criaturas nocturnas muchos signos tempranos de la enfermedad pueden pasar desapercibidos. A fin de garantizar una buena salud, los hámsters deben ser revisados regularmente.

Las cosas que se deben observar cuidadosamente incluyen los hábitos alimenticios, el ejercicio rutinario, el bienestar y la fuerza de los dientes, extremidades y huesos. El cuerpo debe ser revisado para detectar protuberancias o bultos, cortes y abrasiones, etc. por lo que te recomendamos que le realices por lo menos un examen físico semanal. Un hámster enfermo por lo general se vuelve irritable y arisco. También pueden estar más aletargado o caminar con las piernas rígidas si se les obliga a moverse o pueden sentarse en una posición de joroba. Los ojos pueden parecer aburridos, hundidos y a veces húmedos. Y no comen mucho, lo que a menudo resulta en la pérdida de peso.

Te recomendamos que al menor síntoma extraño que veas en tu hámster le realices un examen físico y vigílalo atentamente durante los días siguientes, por si desarrolla alguna enfermedad.



Lesiones en los hámsters


A pesar de nuestros mejores esfuerzos, nuestros pequeños hámsters se lastiman. Puede ser por otro hámster o por otra mascota o simplemente por el sentido de la aventura hiperactiva de nuestro amigo. La mayoría de las lesiones del hámster enano son causadas por otros hámsters enanos. Tan lindo como puedan ser, también pueden ser muy crueles cuando están enfadados.

Lo primero que hay que hacer después de haber dado al hámster herido la atención médica adecuada, es eliminar la fuente de la lesión. Si la lesión fue causada por otros hámsters, no permitas a los hámsters seguir viviendo juntos con la esperanza de que su relación mejore. Si uno de los hámsters ya está herido la tensión entre los hámsters se intensificará en lugar de disiparse.

Las lesiones pequeñas pueden ser atendidas con ungüentos tópicos. Asegúrate de consultar con un veterinario para estar seguro de que la pomada que deseas utilizar es segura para los hámsters. Si la lesión del hámster es muy grave, debes contactar con un veterinario inmediatamente.

Los hámsters son criaturas resistentes, y si les da la atención adecuada, se recuperaran muy rápidamente y podrás volver a jugar con ellos muy pronto.



Las lesiones más comunes

Abscesos


Por lo general, son el resultado de los cortes y mordeduras que, o bien han sido pasadas por alto o no se han limpiado correctamente. Una vez que un absceso (un bulto lleno de líquido) se ha desarrollado, se requiere un viaje al veterinario. El veterinario probablemente abra el absceso y lo vacié. Después del procedimiento, el veterinario probablemente le recetará antibióticos por un tiempo mientras la herida sana.

Miembros rotos


Normalmente, es el resultado de una caída. Si se sospecha de que algún miembro del cuerpo está roto, lo mejor es obtener el asesoramiento de un veterinario que probablemente no va a envolver o entablillar la ruptura, ya que sólo será cuestión de tiempo antes de que sea masticada por el hámster. La extremidad puede no curar recta, pero esto no es probable que afecten al pequeño hámster resistente. Sin embargo, si el miembro está siendo arrastrado o que parece que esta inflamado, debes una vez más buscar la ayuda del veterinario. Para permitir que el tiempo de curación pase sin percance y sin lesiones adicionales, el hámster debe ser trasladado a un acuario (la jaula está prohibida ya que el hámster podría tratar de escalar), la rueda debe ser retirada y otros juguetes que requieran el uso de la extremidad rota. Mantén al pequeño lo más tranquilo posible y dejar que el miembro roto sane naturalmente.

Cortes y Mordeduras


A veces los hámsters jóvenes se ponen demasiado entusiasta en sus riñas, peleas y algunas veces pueden lastimarse como resultado de un intento sin éxito de apareamiento lo que puede causar cortes y mordeduras. El hámster herido con sólo pequeños cortes y mordeduras debe ser colocado en una jaula separada. A continuación, se lamerá y limpiara las heridas y mordeduras, que deben sanar rápidamente. Cortes y mordeduras más graves deben ser atendidas, debes cortar el pelo alrededor de la herida con una tijera de punta roma. Para evitar que el corte de pelo caiga en la herida, mojar las tijeras y el cabello se aferra a las cuchillas de la tijera. Una vez que el pelo se ha eliminado, limpiar el área con una solución salina o peróxido y aplicar un buen ungüento antibiótico. Si observas signos de infección o un inicio de un absceso llevar al hámster inmediatamente al veterinario.



Heridas en las bolsas de las mejillas


Las bolsas de las mejillas de los hámsters son secas, no húmeda como en el ser humano, y pueden llegar a ser afectadas si él/ella no es capaz de extraer lo que está en la bolsa. Los alimentos pegajosos, material para el nido y algunas semillas puntiagudas son los culpables más comunes. Una bolsa afectada aparecerá como un bulto (a veces se asemeja a un absceso) y en ocasiones puede ser tan grande que hace que los ojos se cierren. No hay remedio casero eficaz para esta enfermedad, la bolsa debe vaciarse y enjuagarse por un veterinario. Esta es una de esas situaciones en las que más vale prevenir que curar, no alimentarlos con alimentos pegajosos que puedan adherirse a la pared interna de la bolsa y estar al tanto de todo lo que le has dado al hámster que podría almacenar en su bolsa. Al igual que los bebés pequeños que tienden a llevarse todo a la boca, un hámster intenta poner todo en su bolsa.



Irritación de los ojos



A veces un ojo puede rayarse durante una riña con otro hámster, o puede irritarse por algo como el polvo, la suciedad, astilla de madera, etc. Si el ojo está cerrado y con mucha lagaña, empapa una toalla con agua tibia (no caliente), y límpiale el ojo. Esto puede tener que repetirse varias veces antes de que abra el ojo. Una vez que el ojo está abierto limpiar con una solución salina (la solución salina hecho para lentes de contacto es estéril y funciona bien). El ácido bórico también se puede utilizar. Normalmente los ojos curan muy rápidamente. Un veterinario debe ser consultado en caso de una lesión ocular grave o si el enrojecimiento persiste. La solución salina puede ser utilizada directamente de la botella. Sin embargo, si se utiliza ácido bórico, hay que preparar una solución (mezclar una cucharadita de ácido bórico con media taza de agua hervida fría).

PRINCIPALES ENFERMEDADES FELINAS

Si eres dueño de un gato o estás pensando en acoger a uno en tu familia debes informarte de muchas cosas importantes para sus cuidados. Entre las cosas más importantes de las que debemos tener una base de conocimiento para atender a nuestro felino debidamente, se encuentran las enfermedades que éste puede padecer.

En este nuevo artículo de te vamos a contar cuáles son las enfermedades más comunes de los gatos. Recordamos que la mejor forma de prevención ante cualquiera de estas enfermedades es llevar al día las visitas al veterinario y cumplir con la vacunación.

Como cualquier ser vivo los felinos también pueden padecer diversas enfermedades, algunas más graves que otras. Resulta ser que en el caso de los gatos, la inmensa mayoría de estas enfermedades son causadas por distintos virus. Por suerte, con la prevención adecuada se pueden llegar a evitar muchas, pues para algunas ya existen vacunas.

A continuación vamos a comentar las enfermedades graves más comunes que padecen los felinos:


Leucemia felina:

Se trata de una enfermedad vírica de los gatos producida por un oncovirus, es decir se trata de un tipo de cáncer, que se transmite por contacto con fluidos corporales. Por ejemplo, en peleas de gatos suele haber alguna herida que sangra, cuando se acicalan y se lamen los unos a los otros contactan con la saliva de los demás, si comparten el arenero pueden entrar en contacto con la orina y las heces de otros gatos, una madre que amamanta a las crías si está infectada puede pasar el virus a través de la leche, entre más formas posibles de transmisión por contacto de fluidos. Esta enfermedad suele afectar más a gatitos pequeños y jóvenes. Es común en grandes colectivos de gatos como criaderos y colonias callejeras. Es una de las enfermedades más graves por su facilidad de transmisión y el alcance de los daños que causa, incluso la muerte. Se producen tumores en distintos órganos del cuerpo del felino afectado y presentan ganglios aumentados, anorexia, pérdida de peso, anemia y depresión entre más síntomas. La mejor forma de prevenir esta enfermedad viral es la vacunación y evitar que nuestro gato entre en contacto con posibles individuos ya enfermos.



Panleucopenia felina:

Esta enfermedad felina es provocada por un parvovirus, que de alguna forma está relacionado con el parvovirus canino. Es conocida también como el moquillo felino, enteritis o gastroenteritis infecciosa. El contagio se da por contacto con fluidos corporales de un gato infectado. Sus síntomas más comunes son fiebre y más adelante hipotermia, vómitos, diarrea, depresión, debilidad, deshidratación, anorexia y al realizar análisis de sangre descubrimos una importante bajada de leucocitos y/o glóbulos blancos. Esta enfermedad vírica afecta de forma más grave a gatitos y gatos jóvenes. El tratamiento consiste básicamente en hidratación intravenosa y antibióticos entre más cosas necesarias según lo avanzada que esté la enfermedad y el estado del gato enfermo. Esta enfermedad es mortal y por eso debemos separar rápidamente a cualquier gato que sepamos que está enfermo de los demás que puedan seguir sanos. La prevención consiste en la vacunación y en evitar el contacto con otros gatos posiblemente ya enfermos.


Rinotraqueítis felina:

En este caso el virus que provoca esta enfermedad es un herpesvirus. El virus se aloja en las vías respiratorias ocasionando infecciones en el sistema respiratorio. Entre un 45-50% de las enfermedades respiratorias en felinos son causadas por este virus. Afecta especialmente a los gatos jóvenes no vacunados. La sintomatología encuadra fiebre, estornudos, mucosidad nasal, conjuntivitis, lagrimeo e incluso úlceras en la córnea. Se contagia por contacto con fluidos como secreciones nasales y saliva. Esta enfermedad se puede prevenir con la vacunación adecuada. No existe un tratamiento específico para esta enfermedad por lo que se tratan sus síntomas. Los felinos que sanan se convierten en portadores pues ya no padecen los síntomas pero siguen alojando al virus y pueden contagiar a otros individuos. Lo mejor es la prevención con la vacunación.



Calicivirosis o calicivirus felino:

Esta enfermedad vírica felina está causada por un picornavirus. La sintomatología incluye estornudos, fiebre, mucha salivación e incluso úlceras y ampollas en la boca y la lengua. Se trata de una enfermedad muy extendida con una alta morbilidad. Es causante de un 30% - 40% de los casos de infecciones respiratorias en los gatos. El animal afectado que consiga superar la enfermedad, quedará como portador de por vida y por lo tanto podrá contagiar esta enfermedad.



Neumonitis felina:

Esta enfermedad la produce un microorganismo conocido como Chlamydia psittaci que produce una serie de infecciones conocidas como clamidiosis que se caracterizan en los gatos por rinitis y conjuntivitis. Estos microorganismos son parásitos intracelulares que se contagian por contacto directo con fluidos y secreciones corporales. No es una enfermedad por sí misma mortal, pero para evitar complicaciones las cuales sí que podrían acabar en muerte del felino debemos acudir cuanto antes al veterinario para empezar un tratamiento. La neumonitis felina, junto con la calicivrosis y la rinotraqueitis felina forman el conocido complejo respiratorio felino. Los síntomas de la neumonitis felina son lagrimeo excesivo, conjuntivitis, párpados enrojecidos y doloridos, la secreción ocular es abundante y puede ser amarillenta o verdosa, además se dan estornudos, fiebre, tos, mucosidad nasal y falta de apetito entre más síntomas. El tratamiento debe basarse en antibióticos además de limpiezas oculares con gotas especiales, descanso, dieta alta en carbohidratos y en caso de que fuera necesario fluidoterapia con suero. Como en la mayoría de las enfermedades la mejor prevención será mantener las vacunas al día y evitar el contacto con gatos que puedan padecer esta enfermedad y contagiarla.


Inmunodeficiencia felina:

El virus que causa esta enfermedad es el lentivirus. Comúnmente conocemos esta enfermedad como el sida felino. Su transmisión suele suceder en peleas y durante la reproducción ya que se da por mordedura de un gato enfermo a otro. Afecta mucho a los gatos adultos no esterilizados. Los síntomas que nos harán sospechar de esta enfermedad son una depresión absoluta del sistema inmunitario y enfermedades secundarias oportunistas. Estas enfermedades secundarias suelen ser las que finalmente causan la muerte al gato afectado. Se está trabajando en encontrar una vacuna fiable, pero hay gatos que llegan a desarrollar resistencia a esta enfermedad por estar en contacto con gatos ya enfermos.


Peritonitis infecciosa:

En este caso el virus que provoca la enfermedad es un coronavirus que afecta más a los ejemplares jóvenes y ocasionalmente a los mayores. Su contagio se da, sobre todo, a través de las heces de los gatos infectados y cuando un gato sano las olisquea el virus se introduce por las vías respiratorias. Se presenta más comúnmente en zonas con muchos gatos como protectoras, criaderos, colonias y otros lugares dónde se hallen gran número de felinos conviviendo. Los síntomas más notables son fiebre, anorexia, aumento del volumen del abdomen y acumulación de líquido en éste. Esto se debe a que el virus ataca a los glóbulos blancos provocando una inflamación en las membranas de las cavidades torácicas y abdominales. Si se da en la pleura, produce pleuritis y si afecta al peritoneo produce peritonitis. Existe vacunación contra esta enfermedad, pero una vez contraída no existe cura y es mortal, por ello mejor seguir los protocolos de vacunación y evitar así que nuestro gato pueda contraerla. Solo se puede administrar tratamiento sintomático de apoyo para aliviar los dolores y molestias que padece el gato. La mejor prevención es tener la vacunación al día, evitar situaciones que debiliten a nuestro gato y que le causen estrés y evitar que se relacione con gatos que puedan estar enfermos.



Rabia:

Esta enfermedad que causa un virus está extendida en todo el mundo y se transmite entre diversas especies de mamíferos, incluidos los humanos, por lo que se trata de una zoonosis. Se contagia a través de la saliva inoculada con la mordedura de un animal infectado a otro. Por suerte está erradicada o al menos controlada en muchas zonas del mundo ya que existe vacunación fiable, siendo obligatoria en varios países.


Otros problemas de salud comunes en los felinos domésticos

En el apartado anterior hemos hablado de las enfermedades principales más graves, pero también queremos comentar otros problemas de salud y enfermedades también comunes e importantes que pueden padecer los gatos:
Alergias. Como nos sucede a nosotros, los gatos también padecen alergias de orígenes muy diversos. Puedes consultar este artículo de ExpertoAnimal para saber más sobre la alergia en los gatos, sus síntomas y tratamiento.
Conjuntivitis. Los gatos son de salud ocular delicada, por eso tienen con facilidad conjuntivitis. Puedes leer aquí todo sobre la conjuntivitis en gatos, sus causas y síntomas.
Enfermedad periodontal. Esta enfermedad que se da en la boca de nuestro felino es común sobre todo en gatos mayores y si no se trata a tiempo puede ser fatal. También puedes consultar consejos para quitar el sarro en los gatos en nuestra web.


Otitis.

La otitis no es solo muy común en perros, en gatos es uno de los problemas de salud fácilmente solucionables más frecuentes. Puedes consultar este artículo para saber todo sobre la otitis en los gatos.
Obesidad y sobrepeso. La obesidad es un problema muy frecuente en los gatos domésticos hoy en día. Consulta todo sobre cómo prevenir la obesidad en gatos.



Resfriados.

El resfriado común entre los gatos aunque sea solo debido a una corriente de aire es también muy frecuente en estos pequeños peludos. En este artículo podrás consultar remedios caseros para el resfriado del gato en caso de que creas que el tuyo pueda estarlo.


Envenenamiento. 
El envenenamiento en los gatos es más frecuente de lo que nos pueda parecer y se trata de un problema para la salud de nuestro felino muy grave. Aquí podrás consultar todo sobre el envenenamiento en gatos, sus síntomas y primeros auxilios.

Prevención general ante enfermedades felinas

Como comentábamos al principio de este artículo, lo más importante para evitar que nuestro gato sufra alguna de estas enfermedades es la prevención regular de los agentes que puedan causarlas. Debemos ir al veterinario de forma periódica y siempre que detectemos algún síntoma o cualquier cosa que no nos encaje con el comportamiento normal de nuestro gato.
Respetaremos el calendario de vacunación, pues es vital que nuestro gato esté vacunado ya que las vacunas que se proporcionan son precisamente para algunas enfermedades comunes y muy graves.

Es vital que mantengamos una desparasitación tanto interna como externa. En el caso de la desparasitación interna existen productos como pastillas, tabletas y otros masticables con la dosis de antiparasitario adecuado para gatos. Para la desparasitación externa tenemos los sprays, las pipetas o spot-on y los collares. Nunca utilizaremos ninguno de estos productos que no esté específicamente hecho para gatos. Pues debemos pensar que por mucho que demos menos dosis de la indicada para perros de un producto de los anteriormente mencionados es bastante probable que intoxiquemos a nuestro gato sin querer.


Finalmente, deberemos evitar el contacto de nuestro felino con otros de los cuales desconozcamos su estado salud, sobre todo si su aspecto ya nos hace sospechar de algunos síntomas de posibles problemas y enfermedades.